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Verástegui, de 33 años de edad, saboreó la fama a temprana edad y en los últimos años logró un sitio en Hollywood. Su más reciente película "Bella" cosecha las críticas más positivas.

El actor confiesa que por mucho tiempo buscó la felicidad en la fama y el éxito pero al cabo de varios años de perseguir este sueño se dio cuenta que estaba "vacío".

"En mi búsqueda por saber qué había más allá de todo este vacío, empecé a cuestionarme las grandes preguntas que todo el mundo se hace alguna vez en la vida: ¿Qué hago en este universo?, ¿de dónde vengo?, ¿a dónde voy?, ¿qué sentido tiene todo esto?... y en esta búsqueda empecé a frecuentar otro tipo de gente, otro tipo de ambiente".

"Me di cuenta que había sido un egoísta. Que las cosas que me habían hecho avanzar como un ciego eran la vanidad y la soberbia. Vivía en una contradicción constante: quería hacer cosas buena y no las estaba haciendo", sostiene.

Asegura que se ha hecho algunas promesas, "no volvería a hacer nada que contradijese mis principios morales y nada que malrepresentara a mi gente, a los latinos, ni en el cine, ni en la televisión ni en ningún medio", dice Verástegui.

El actor recuerda que sus padres sufrieron mucho cuando dejó los estudios por la actuación y comenzó a tener una vida licenciosa, cansada de no ser escuchada, su madre se dedicó a rezar por él.

"Creo que las oraciones de mi madre han tenido mucho que ver en todo esto, Ya sabes lo que se dice: 'No hay nada más poderoso que las oraciones de una madre por sus hijos'. Después de ver mi caso, estoy convencido de ello. Todo el cambio que he experimentado en mi vida, las personas nuevas que se me acercaron en mi crisis, no me cabe duda que han sido fruto de las oraciones de mi madre", revela.

Ahora dice que está dispuesto a "vender tacos" en Tamaulipas, su pueblo natal, con tal de ser fiel a sus principios. "Si el día de mañana voy a casarme y tener hijos, que mis hijos estén orgullosos de su padre. Si voy a llevar una vida íntegra, voy a ser radical. No me gustan las medias tintas. Sea quien sea quien esté detrás del mejor proyecto, no voy a hacer nada que vaya contra mis principios porque si acepto, es venderme y volveré a acabar viviendo una mentira", asegura.

Cuando le preguntan qué es lo que más ha aprendido de sus padres, no duda en responder: "Mi fe. Es un regalo que Dios me dio a través de ellos".

La conversión de Eduardo Verástegui , luego de alcanzar el exito y la fama , Eduardo descubre que si a los ojos del mundo lo tenía todo muy dentro de su corazon sabía que no tenia nada. El conocer a Dios es la unica experiencia que vale la pena vivir.

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